Una de las cualidades que admiro de algunos otros colectivos profesionales es el apoyo que se muestran unos a otros. Desde que empecé a trabajar me di cuenta que en nuestra profesión hay mucha competitividad y, a veces, mucha competencia desleal.
Observo que peleamos en una guerra que no es sino contra nosotros mismos a largo plazo. Peleamos por quién vende las gafas más baratas, quién da más gafas por menos dinero, quién ofrece gratis los servicios.
Ayer tuve una queja de un cliente por cobrarle una adaptación de lentes de contacto. Su frase fue: «En otras ópticas no me lo cobran». Mi respuesta fue: «Yo cobro por mis servicios, al igual que a usted le gusta que le paguen por el trabajo que hace cada día». No entró en razón, ni yo intenté que entrara, porque realmente soy capaz de comprenderle y entender por qué piensa eso. Y, sinceramente, la responsabilidad es sólo nuestra: del colectivo de optometristas.
Creo que, por un intento de tener más clientes, hemos regalado todo. No hemos hecho conscientes a nuestros clientes de que era un regalo, un detalle comercial (porque ni nosotros mismos lo pensamos). Simplemente les hemos educado en que nuestro trabajo no vale nada.
Desde mi punto de vista, lo que más valor tiene es el servicio profesional. Luego si vendo el producto, ¡mucho mejor! Y podemos apostar por fidelizar a los pacientes, por nuestros servicios: por lo que sabemos hacer, por cómo les atendemos, por las garantías que ofrecemos, por la formación que tenemos. Si hacemos esto, ese paciente/cliente, probablemente se quedará con nosotros.
¡¡Afortunadamente tiene solución!!
Que todos cobremos por nuestros servicios. Hay muchas ópticas que cobran por ellos, y siguen teniendo clientes. ¿Por qué ellos sí y nosotros no? ¿Qué hacen ellos diferente a los que no cobran? Creo que no hacen nada diferente, pero creo que no tienen miedo. Se sienten seguros de su trabajo, de lo que ofrecen y no tienen complejos en cobrar por sus servicios.
¿Por qué nos pasa esto a los ópticos – optometristas? Un peluquero, una fontanera, una médico y un diseñador gráfico cobran por lo que hacen y, ¿a quién le parece mal? Yo voy y pago, y si me atienden bien pago con gusto. Y si quiero ir a un muy buen profesional sé que cobra más que otros.
Nuestros complejos no están basados en ninguna evidencia real de que vayamos a perder clientes.
Otra pelea que tenemos es la derivación o lo que opinamos de nuestros compañeros delante del cliente.
Nos cuesta mucho derivar cuando no sabemos hacer algo por si perdemos al cliente. Lo que pasa es que somos sanitarios y es nuestra obligación saber y, si no sabemos, derivarlo. Si tuviéramos una relación fluida y comunicativa con nuestros compañeros no nos costaría mucho derivar.
Mi sensación es que no tenemos sentido colectivo de grupo, no vamos a una, no empujamos todos en la misma dirección. Y eso no significa que estemos de acuerdo en todo.
Tenemos muchas líneas de trabajo y, en muchas áreas, la investigación nos va mostrando el camino y los protocolos van cambiando. Y es normal que no estemos de acuerdo o que haya distintas filosofías de pensamiento. Ocurre en todas las profesiones, eso genera debate y genera crecimiento. Otra vez este concepto de ganar o crecer y compartir. A veces, sobre todo en terapia visual, cuando no estamos de acuerdo, peleamos en lugar de compartir y crecer. Y cuando no estamos de acuerdo con una decisión clínica de un compañero, muchas veces no perdemos tiempo en hacérselo saber al cliente. Y esto para mí no está bien. No es una cuestión de mentir al cliente, podemos dar nuestra opinión, pero sin menospreciar el trabajo del compañero porque hay muchas razones por las que se toman decisiones clínicas o porque el paciente nos está contando lo que ha entendido que le ha dicho el compañero y puede ser que no sea eso lo que nuestro colega dijo. Y, por último, porque todos nos podemos equivocar en un momento determinado.
Creo que tenemos que cambiar muchas cosas para convertirnos en un colectivo fuerte y unido. Y el cambio empieza por uno mismo.
Mis propósitos en este sentido, lo que yo puedo hacer:
- Cobrar por mis servicios de graduación, adaptación de lentes de contacto, terapia visual, revisiones, montajes…
- Hacer un trabajo personal sobre por qué el cobrar los servicios me acompleja o me hace sentir culpable.
- Si hay controversia en un diagnóstico o en un tratamiento, hablar con el compañero optometrista antes de juzgarlo.
- Si quiero tener un detalle comercial puedo hacer un descuento sobre el precio total de la venta y no sólo descontar el servicio realizado.
- Derivar a un compañero si hay alguna actuación clínica que yo no sepa hacer.
- Formarnos. Cuanto más sepamos menos juzgaremos y más entenderemos.
- Crear grupos de trabajo donde compartir.
Así que ya mismo cumplo el primer propósito: crear un grupo donde compartir.
Es un grupo de Innova Optometría donde compartiremos recursos y os informaremos de las formaciones programadas de manera prioritaria.
Si eres una persona innovadora, con ganas de seguir creciendo y con ilusión por aprender más de optometría, terapia visual, contactología, comunicación con el paciente, para poder desarrollar el potencial visual de tus pacientes creo que este es tu grupo. Pídenos acceso y empecemos a compartir y a crecer.
11 comentarios
Por supuesto crecer y compartir. Tienes toda la razón, no somos un colectivo unido y eso solo juega en nuestra contra. Yo me considero una luchadora en el intento de cobrar por los servicios y la verdad que me he visto recompensada por que conseguí que en un sitio de los que trabajé se cobre. La verdad que por no ser un colectivo unido a veces andamos a la deriva en cómo hacer ciertas cosas. Recomiendo a todo el mundo que sea valiente, yo lo fui, hoy tengo mi consulta de Optometria fuera de la óptica vivo de ello, y por supuesto cobro por todos mis servicios porque lo único que hago son servicios. Tengo pacientes que no pagaban por mi mismo servicio en las ópticas en las que trabajé y hoy en día me lo pagan en mi consulta. Me siento orgullosa de haber dado este paso y animo a todos. a qué no tengáis miedo, Ellos van a comprar sus gafas a la óptica que quieren pero siguen viniendo a que yo le haga sus revisiones. En nosotros está lo que vayamos consiguiendo y transmitiendo al público y a los nuevos compañeros que se incorporan a la vida laboral.
Pues si Patricia, hay que ser valiente. Yo trabajé muchos años en establecimiento de óptica donde se daba importancia a los servicios y siempre cobré las evaluaciones binocularers y la terapia visual. Los pacientes cogían cita y lo pagaban y sin problema. Es un tema de miedos personales.
Eres muy grande Gloria. Muchos besos
Gracias! Cuanto tiempo sin saber de ti!!
Animo que lo conseguiremos cada dia somos más que pensamos así.. intentaré el lo Máximo que pueda a compartir y dar opinion en este grupo nuevo creado.
Animo y Adelante!!!
Bienvenida Sara!!
Una reflexión muy importante. Yo soy de las afortunada que trabaja en una óptica donde se cobran los servicios profesionales y tengo que deciros que muy lejos de perder clientes, estamos creciendo. Para mí, lo esencial es haber justificado esos honorarios que pretendemos cobrar con un buen trabajo, que el paciente haya experimentados sentirse mejor valorado, mejor atendido, Estoy convencida que no somos mejores profesionales que los que no lo cobran, pero también al valorarnos a nosotros mismos, estamos transmitiendo confianza en lo que hacemos y eso es trabajo de todos los días y de TODOS. Pero hay que empezar…no hay que esperar a ver qué hace el vecino. Siempre hay el cliente que hace el comentario que en otras ópticas no se cobra…no suelo entrar en controversias, justifico por qué nosotros sí lo hacemos, y siempre hay quien se marcha, pero os puedo asegurar que muchos se quedan y nos piden cita para su examen, y estamos rodeados de un gran número de ópticas con ofertas muy atractivas y donde por supuesto, todo es GRATIS. ÁNIMO!!!
Estoy de acuerdo contigo 100% en todo lo que dices Carmen. Gracias por compartir tu experiencia.
Llevas toda la razón Gloria hay que ir todos a una, y preguntar cuando no sabes o referir cuando crees que lo que necesita el cliente es otra cosa. Además de cobrar por nuestro trabajo, ayer mismo vino un padre diciendome que no entendía porque tenia que cobrarle la evaluación de reflejos primitivos, que se sentía engañado. Era una de las sugerencias que le realizamos al paciente pero no era indispensable para el tratamiento pero no hubo manera de que entrara en razón, ni yo perdí mucho tiempo, porque quien no quiere oír….
Muchas gracias por este trabajo que haces extra para hacernos pensar y reflexionar.
Un abrazo a todo el equipo!!!
-Cuanta razón llevas Gloria. Es una pena que con la profesión tan bonita que desempeñamos no nos hagamos valorar de cara a los pacientes.Es algo que nunca he entendido y con lo que no estoy de acuerdo.Somos nosotros los optometristas los encargados de cuidar la visión de nuestros pacientes,no?,pues porque nuestro trabajo no es valorado?
-En la zona en la que trabajo vale más la revisión de 5 minutos y con prisas realizada por un oftálmologo que la nuestra. La titulitis como yo la llamo es más importante y más valorada por un paciente pero si no ve bien con la gafa la culpa es de la óptica.
-Pensaba que todo esto sólo pasaba en mi zona pero después de leer todos vuestros comentarios me doy cuente de que es a nivel general.
-De echo trabajo en una empresa de cuatro ópticas y tan sólo en la que yo regento cobro los servicios,lo cual sé que puede ser contraproducente de cara a los clientes pero tengo el pensamiento de que estoy lo sufientemente cualificada para cobrarlos y orgullosa de ello.
-El paciente al que se le hace una buena consulta siempre queda contento y satisfecho. Y al final vuelve a ti.Así es cómo se fideliza a un cliente.
-Día tras día trabajo para hacerme valer delante de los clientes que llegan a mi óptica y creo que ese el el mejor camino para que se nos repeste.
-Juntos lo conseguiremos.!!!!!
Que buena iniciativa Gloria , estaré encantada de crecer y compartir con vosotros , ademas de buena profesional, buena comunicadora y lo q me parece más importante , buena persona ,
Un abrazo ????