Salidas profesionales

Que miedo da empezar algo nuevo. 

Da igual si estás ultra quemada o mega cansada de tu situación actual. A veces ni eso te mueve a dar un paso en una dirección que te da miedo. 

Si algo me gusta de la Gloria de ahora cuando miro hacia atrás es que he sido valiente. Nunca fui consciente de que lo era, no me hubiera definido como una mujer valiente.

Sin embargo ahora me doy cuenta de que lo soy. 

Ahora estoy haciendo cambios en mi negocio que me dan miedo. Miedo a perder la esencia, miedo a perder el foco y miedo a invertir en algo que, a futuro, no me rente ( en todos los sentidos, en el económico y en el personal)… vamos a cargarmelas con todo el equipo. 

Siento muy fuerte ese miedo al cambio y observo que tengo miedo y que soy valiente pero se que no soy temeraria. 

Ser temerario es no sentir el miedo, ni siquiera ser consciente de que se tiene miedo.

Ser valiente es otra cosa. Es hacer algo que te da miedo. 

Como dijo Nelson Mandela:

“Aprendi que el coraje no es la ausencia del miedo, sino el triunfo sobre él. La persona valiente no es aquella que no tiene miedo, sino la que conquista ese miedo”

Una cosa es que el miedo viaje en el asiento de atrás y otra que conduzca el coche. 

Mi experiencia es que cuando conduce el coche, terminamos en lugares equivocados o parados que es peor. 

Un área en la que he visto que hay mucho miedo es a dar pasos hacia la terapia visual. A veces el miedo va conduciendo o de copiloto diciendo por dónde ir. Me da miedo comprometerme e involucrarme al 100%. Así que el miedo te lleva a, lo que yo llamo: potajear…. 

Potajear es hacerlo a medias, aprendo unos cuantos ejercicios, hago un curso corto e introductorio pero luego no sigo avanzando… Y esto en general genera frustración. 

La terapia visual es una disciplina enorme!!

 Hay que aprender los procedimientos pero luego hay que saber aplicarlos, saber manejar de manera simultánea un montón de parámetros y eso no se puede aprender en unas pocas horas. 

Hacer esto es como ir a un lago maravilloso, un día de verano y sólo mojarte los pies.  

Y a veces lo hacemos porque nos da miedo. Nos da miedo dejar lo que tenemos, aunque sea una mierda, para llegar a otro lugar mejor. Porque claro! hay que pagar los peajes, el esfuerzo, el dinero, la incertidumbre, el ir contra corriente… 

A veces no podemos solos, necesitamos un serpa, como comentábamos en la masterclass del otro día. 

Si no puedes solo, busca a alguien que te haga de serpa. 

Conquista el miedo. 

Cuéntame… a nivel profesional ¿Qué te da miedo? ¿Hacia dónde te gustaría ir pero no te atreves?