NSUCO

El test oculomotor NSUCO es una prueba para valorar y cuantificar los movimientos oculares; tanto los seguimientos como los sacádicos. 

Es una prueba sencilla, rápida, que podemos cuantificar y luego valorar su normalidad en función de la edad del paciente. 

Fue diseñado y desarrollado por WC Maples, un optometrista americano que trabaja bajo la  filosofía comportamental. NSUCO es el nombre de la universidad en la que se desarrolló el test: Colegio de Optometría de la Universidad del Estado del Nordeste. 

Lo bonito del test, aparte de su utilidad, es el motivo por el que este optometrista tan brillante desarrolló el test NSUCO. 

En el manual, WC Maples cuenta en primera persona que durante su formación en la universidad le explicaron toda clase de patologías en la oculomotricidad. Sin embargo cuando empezó a trabajar, rara vez veía todas esas disfunciones, pero si veía otras alteraciones no patológicas del sistema oculomotor y no tenía manera de cuantificarlas. Él, como clínico, tenía la necesidad de objetivizar la evaluación de los movimientos oculares. 

Buscó información y se encontró una serie de métodos no estandarizados y con distintos criterios de evaluación. WC Maples, veía importante tener un test estandarizado que evaluará no solo la cantidad sino también la calidad de los movimientos oculares. 

En una ocasión que estaba evaluando en un estudio la oculomotricidad con compañeros optometristas, observó cómo sus compañeros valoraban el sistema oculomotor de varios pacientes como bueno, y sin embargo él observaba comportamientos anómalos de la oculomotricidad. Y se preguntaba ¿Cómo es posible que compañeros con la misma formación demos valoraciones tan diferentes a un mismo paciente?

Además observó que entre los niños que presentaban alteraciones en la oculomotricidad había mucha incidencia de problemas de rendimiento escolar y también observó que muchas alteraciones de la oculomotricidad venían acompañada de movimientos asociados de cabeza y cuerpo. 

Así que se puso manos a la obra, y fruto de mucha investigación y trabajo desarrolló el test NSUCO, con el que podemos valorar seguimientos y sacádicos. Un test que no solo tiene en cuenta la cantidad sino la calidad, los movimientos asociados corporales y de cabeza. Como buen optometrista comportamental diseñó un test que evalúa la visión, sin perder de vista el conjunto general de la persona. 

Os recomiendo leer el manual, está traducido al español, y ahí cuenta todo el desarrollo del test y además viene mucha info sobre la neurología del sistema oculomotor, para que entendamos bien porque hacemos las cosas. 

Para mí, W.C. Maples es un ejemplo de como hacer que la optometría avance: Hacer observaciones e investigar. 

Los clínicos observamos muchas cosas en el gabinete, y a veces las pruebas que conocemos y que están estandarizadas son insuficientes, se quedan en la superficie. Esto fué lo que observó W.C. Maples con la oculomotricidad, pero en mi opinión hay muchas más. 

Por ejemplo la amplitud acomodativa, por cambiar un poco de tercio, solo hay prueba estándar de cantidad, es decir, cuánto enfoque podemos hacer, cuál es la lente máxima que podemos acomodar. ¿Y la calidad? ¿y la velocidad de enfoque? ¿y la acomodación sostenida? ¿Por qué no hacemos un test estandarizado de esto? 

Mi opinión es que en este momento, es difícil hablar de las controversias en optometría y mucho más si hablamos de visión binocular y terapia visual, con libertad. Rápidamente todo es tachado de pseudociencia, se ha caído en el cientificismo. Se descarta rápido el primer escalón de la evidencia científica que es la opinión de expertos. Y se ha olvidado que para llegar al escalón más alto de la evidencia, hay que ir subiendo la escalera: opinión de expertos, estudio de casos, ensayos aleatorios… y así hasta llegar al meta análisis. 

Estoy cansada de oír la frase manida, de que la optometría comportamental es una pseudociencia y todo basado en un artículo en el que ni siquiera dice eso. Lo que tiene evidencia y debe tenerla, son las técnicas, los procedimientos, y las pruebas optométricas. Y cualquier optometrista que trabaja bajo la filosofía comportamental hace las pruebas que le enseñaron en la universidad, aunque ponga el foco en la calidad además de en la calidad.  Desde mi punto de vista, hoy por hoy, lo que está estandarizado, se queda muy muy en la superficie.  

Creo que tenemos la materia prima para elevar nuestra profesión al lugar que se merece. Esto pasa por hacer reflexión sobre porqué, teniendo unos buenos ingredientes, no nos sale bien la tortilla. 

Y como Rusia acaba de iniciar una guerra, aprovecho para decir NO A LA GUERRA. Ni tácita, ni fría, ni mundial, ni civil, ni entre los miembros de una misma profesión.