Hoy es domingo y he querido ponerme a trabajar un ratito en el patio de mi casa. Muchos de los que estáis leyendo esto lo entenderéis: ser autónomo es así. Así de bueno o así de malo, según lo quieras mirar. Hasta hace pocas semanas lo llevaba fatal. Me resultaba una carga tener que ponerme a sacar trabajo atrasado un domingo. Porque el domingo es para descansar, ¿no? Pues todo esto está cambiando, he cambiado mi forma de ver esto. Te lo cuento en el siguiente post, que si no este se va a hacer larguísimo.
Hoy me he sentado aquí a escribir un rato porque ha sido una semana de inflexión. En concreto, el martes y el miércoles. ¿Os ha pasado alguna vez que perdéis la ilusión? ¿Que el trabajo se os hace pesado, que la gestión os abruma y las cosas cotidianas del trabajo se os hacen complicadas? Pues a mí sí; desde hace muchos meses es así. Menos mal que la consulta tiene unos buenos protocolos de trabajo y un buen equipo y eso hace que, en momentos así, las cosas puedan mantenerse aunque sea en la cuerda floja.
Lo que pasa es que a mí no me gusta sobrevivir, a mí me gusta vivir, crear proyectos nuevos e innovar. Así que esta situación era algo que me frustraba y me hacía sentirme mal. Abro paréntesis (se me ocurre que os puedo hablar de mi equipo, de quiénes son y de lo que hemos hecho para ser un equipo. ¿Os apetece? A mí sí, pero otro día).
Desde hace muchos meses que vengo trabajando en esto, y desde hace unas dos semanas parece que todo empieza a fluir. Por eso he titulado el post como amanecer, porque no es algo que suceda de pronto, es algo que va sucediendo, y que hay que tener los ojos bien abiertos (y si nos ponemos técnicos un buen procesamiento top down), para ver la grandeza del cambio y la grandeza de las crisis. Es como un amanecer, sucede poco a poco hasta que, ¡¡¡chas!!! el sol ya está allí, iluminando.
Como os decía, esta semana pasaron dos cosas que me han impulsado. Una fue una paciente, otra con Sonia mi mano derecha en el centro.
La paciente es una mujer adulta (más de cincuenta). Hicimos terapia visual hace 3 ó 4 años. Inicialmente vino porque tenía una endotropia desde que era bebé y, durante el proceso, hablando y hablando (y luego haciendo test) descubrí que, además, tenía problemas parar aprender, ya que tenía muchas dificultades en la percepción visual. Trabajamos ambas cosas y le dimos el alta hace unos 2 años. Tiene una graduación muy alta, ella es hipermétrope y con astigmatismo, eso hace que cuando hacemos un cambio de prescripción, como lleva progresivo y tuvo un estrabismo, tengamos que ser muy minuciosos en la prescripción, en la elección y montaje del progresivo e incluso en la selección de la montura. Generalmente, en casos así, después del cambio de prescripción siempre hacemos un par de sesiones de terapia para asegurarnos que los prismas de aligerado no nos descompensan nada.
El miércoles tuve la primera sesión con ella después de llevar una semana los progresivos. Su sistema visual binocular está super estable y, según trabajábamos con distintos tipos de vectograma, ella me iba narrando cómo lo veía y cómo era ver en estereopsis. No se me olvidará nunca su descripción, pero sobre todo la emoción con la que lo narraba y su comparación con su visión anterior con la que había convivido 50 años. Ahora su queja es que «ve demasiado», hay demasiada información y le cuesta gestionarla. Así que vamos a trabajar en ello: en el centro – periferia. Le he pedido que me ponga por escrito su experiencia porque quiero compartirla con vosotros. Si se anima, en breve la tendréis.
En ese momento y, sobre todo ese día por la noche, me sentí profundamente agradecida por el trabajo que tenemos. Si te ha pasado algo así con algún paciente te animo a que compartas el caso aquí o en el grupo cerrado que tenemos en el facebook de Innova.
La otra cosa que pasó el miércoles fue un audio de guasap que me mandó Sonia, el miércoles por la noche. El miércoles por la tarde yo no estuve presencialmente en la consulta porque estaba grabando para el nuevo curso de terapia visual que empezamos en enero. Por la noche Sonia me mandó un audio contándome cómo había ido la tarde, las dificultades y cómo se habían solucionado, las cosas positivas, y me contó que iban a grabar unos videocursos nuevos y que Miriam se había animado finalmente a ello. Me sentí profundamente agradecida por ese audio.
Me encanta ser parte y liderar un equipo así, proactivo, creativo, y que se apoya y ayuda y comprende que no todos somos iguales. A mí me gusta entender cuáles son las carencias, virtudes, tiempos y potencialidades de alguien del equipo y centrarme en dar espacio para que puedan desarrollar sus virtudes y potencialidades y comprender y entender donde no llegamos. Al final, eso hace que cada uno pueda ser uno mismo. En mi equipo quiero personas con esa misma visión.
La situación empieza a fluir. No ha sido fácil, ha habido trabajo duro, personal y de equipo, y no lo hubiera podido hacer sin la ayuda de mi clan y, en especial, de Lucila, que ya es parte del equipo. En un tiempo podemos hacer un post conjunto y contaros ella y yo cositas de este tema. ¿Te apetece Lucila?
Como veis, el domingo es productivo, no os mentía, eh?? Os he contado un montón de cosas y han salido varios temas: el equipo, el caso de estrabismo, el tema de mi gestión del tiempo y, ahora que lo pienso, en otro post podemos hablar del procesamiento top down, que también ha salido a relucir. ¿Os apetece?
Ahora os toca a vosotros… contadme: ¿os pasa a vosotros también alguna de estas cosas que os he contado?
8 respuestas
Muchas gracias por las distintas oportunidades que nos dan para seguir creciendo como profesionales.
Lo que provoca mayor felicidad en mi es escuchar de mis pacientes que nunca habían visto tan bien como ahora. Espero poder seguir ofreciendo la mejor salud visual para mis pacientes.
Estoy ansiosa por empezar algún nuevo curso con ustedes.
Es estupendo contribuir a que nuestros pacientes evolucionen!
En breve tendremos la programación del curso que viene!
A mi también me pasa lo mismo….. mucha satisfacción cuando ves que has podido ayudar a algún paciente pero por otro lado también un poco de frustración cuando un paciente abandona la terapia visual y me queda la duda si ha sido porque no he sabido transmitirle a él o a su familia la importancia del tratamiento para su problema…..
Espero que con más formación , experiencia propia y de los demás lo pueda ir gestionando mejor……
Así que gracias por compartir tus interesantes y enriquecedoras experiencias Gloria!
Una de las cosas que he ido aprendiendo es que cuando te empiezas a formar solo queremos informacion tecnica: ejercicios, como hacer las pruebas etc…. Lo que he ido viendo es que por muy bien que sepamos hacer todo esto, si no nos organizamos bien o sabemos comunicarnos con el paciente y con la familia de nada sirve ser los mejores haciendo vectograma. Por eso ahora tenemos mucha oferta de este tipo de cursos, porque son imprescindibles para lo que tu dices Salus, que una familia continue el tratamiento por ejemplo cuando las fuerzas flaquean. Lo tecnico por supuesto es importantisimo, pero la comunicacion es fundamental tambien. Gracias por compartir. Espero verte pronto!!!
A…… soy Sal·lus….. 😉
Hola!! Gloria esa sensación permanente de vértigo es la búsqueda incansable de la excelencia. Cuando consigues un objetivo, un nuevo procedimiento innovador, un nuevo curso… y experimentas esa calma del trabajo bien hecho, te sientas, respiras y al poco rato ya tienes en mente un nuevo reto. Te agradezco taanto, pero taanto esa hambre voraz de conocimiento, esa generosidad, esa sonrisa!!! Ayy amiga, abres camino y siembras flores para los que vamos detrás. G R A C I A S.
Ay Ana, que cosas tan bonitas que me pones. Una alegría compartir contigo todo esto. Un besazo!!!
Muy buen articulo, quiero felicitarlos, este tipo de información verdaderamente nos ayuda a mejorar.
Por otra parte, quiero agregar que el trabajo en equipo es completamente necesario
para el éxito laboral y profesional, en el colegio nos enseñan a convivir
en un grupo, pero no a trabajar en un equipo, trabajar en grupo no es lo mismo que trabajar en equipo.